El pasado 27 de febrero, nuestra Hermandad continuó escribiendo hojas en el libro de su historia. El primer acto oficial que ha realizado la Hermandad y con el que, además, han comenzado los actos cuaresmales de las distintas hermandades de nuestra Semana Santa, se desarrolló con absoluta emotividad en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción, nuestra sede canónica.
La eucaristía, oficiada por el capellán de nuestra Hermandad y párroco de la Parroquia de la Asunción, contó con la asistencia de numerosos hermanos acompañados por invitados como el alcalde de Tarancón, diversos concejales del equipo de gobierno y la oposición, así como, representantes del resto de hermandades de la semana santa con el presidente de la Junta de Hermandades al frente. Puntuales, a las 19 horas comenzaba la eucaristía en la que participaron de forma activa diversos miembros de la Hermandad y que fue amenizada por un cuarteto musical integrado por hermanos que, de forma desinteresada, incrementaron, si cabe, la emotividad y solemnidad del acto.
Al finalizar la eucaristía, y antes de proceder a la bendición de las primeras insignias, el presidente de la Hermandad, Gonzalo Domínguez, dirigió unas palabras a todos los asistentes. Palabras de agradecimiento para todas aquellas personas que nos han ayudado en nuestros inicios con mención especial para el hermano Félix Montoya al que la Junta de Gobierno nombró Hermano Honorífico por la incalculable ayuda que ha prestado durante la fundación de la hermandad.
Tras las emotivas palabras del presidente, el capellán de la Hermandad procedió a la bendición del guion de la Hermandad y del primer cetro. La bandera, que ha sido confeccionada por la Hermana Pilar del Burgo, consta de un escudo de la hermandad bordado sobre raso blanco y dispuesto sobre terciopelo negro rodeado por flecos color oro en cuyas puntas inferiores cuelgan borlas del mismo color.
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